Dos Accidentes

Esta historia es de dos accidentes. Pero empecemos esta historia por donde debe ser, por el principio.

El año es 2008, un puberto de 17 años entra a la universidad y ante toda probabilidad es eximido de clases, introducción al álgebra es la clase que no verá el rostro de este chavalo. Separado de sus amistades de colegio entra al aula 108, para cursar algebra. Entra al aula y lo que ve le preocupa. Jóvenes ya adaptados a la vida universitaria. Jóvenes que saben que no será la primera ni la última vez que llevaran esa clase. Jóvenes que saben que estudian licenciatura dentro de un semestre, porque esa carrera que les eligió papá y mamá no es para ellos. Pero su alma se tranquiliza al reconocer a alguien más. No recuerda el nombre, pero sabe que está en la misma situación, ya que es la única otra persona que es eximida de la clase de introducción. Inteligentemente el se sienta cerca de ella, para afrontar la situación juntos.

La idea da resultado y no tarda mucho en formarse una amistad. Pero no tarda ni un trimestre para que este puberto entre a la friend zone. Y seamos sincero él nunca ha sido bueno para salir del friend zone.

Un par de semestre pasan, y este puberto tratando de conquistar con CD de Arjona, pero sigue siendo un X en la ecuación y ni despejando para Y, encuentra solución.

Tratando de ser amigo de sus amigos , especialmente de sus amistades de generación de empresa, conoce a una persona peculiar. La de la Bolsa azul y de la carcajada particular. Carcajada que en conjunto a las tonteras del puberto logran sacar al grupo de la biblioteca.

Las horas vacantes en el tercer piso eran las mejores con este grupo particular. Tercer piso donde al puberto le presentaron a la hermana de la risa particular, la colocha y nalgona. Poco faltó para que el tercer piso en el cubículo de ella se volviera el sede oficial de este grupo particular.

Poco se necesito para que el puberto encontrará una confidente en la colocha. Y rápido llegaron las conversaciones sobre como conquistar a la chava de algebra. Conversaciones que se gastaba el saldo de tigo. Conversaciones que duraban hasta las 3 de la mañana. Conversaciones que llenaban el corazón y el alma de esperanza ingenua.

Conversaciones que en Un diciembre del cambiaron de conquista a un me gustas. Conversaciones que un camino tallaron. Un camino que si más sabios hubieran sido más infelices hubieran sido. Un camino que los detuvo de manera idiota e inesperada.

Aquí el primer accidente de esta historia. De camino al cine en la camioneta ancha y verde, la colocha mira un mustang amarillo, carro que hace que voltee y el puberto mal más interesado en la colocha que que en el tráfico o el mustang amarillo, malinterpreta la situación y con un beso inesperado al automóvil de enfrente terminaron dando.

EL papá del puberto llega y con una cara seria de bulldog con sueño, pregunta, con quién andas. Al responder el puberto con una sonrisa el papá procede auxiliar a su gallo y hasta tarjeta de crédito para terminar la velada termina esta historia.

Dimos por sentado que esto era el inicio de algo, ya que ninguno pregunto lo que seguía pero con manos entrelazados regresaron a la casa de la colocha luego de la velada.

Y es así como el primer accidente marca el inicio de una relación que afrontó risas, banquetes, y muchas pérdidas. Pero sobretodo unión y complemento.

Pasan los años y el puberto ya no es tan puberto. Un Agosto del 2013 de regreso a la casa luego de un viaje no planeado el segundo accidente ocurre, en esta ocasión no estaba la colocha para la distracción, La vida el no perdió, pero la vista si que la perdió.

21 dias de oscuridad se ocuparon para que el no tan puberto encontrará su camino ser. Y 10 meses se ocuparon para que ese camino llevará a otro viaje, esta vez sí planeado.

En el muelle con temor a que los nervios votaran al mar el ahorro de una vida , explicando el detalle de un libro, espero por un instante la respuesta de la colocha y nalgona.

Con un estomago ya más relajado del buffet el ya no tan puberto disfruto mientras la colocha con un nudo en el estómago y sus ojos en su mano izquierda se cansaba de tener las mejillas estiradas.

Un 19 de Septiembre del 2015 nuestras vidas quedaron unidas , mientras repetimos nuestros votos y promesas.

Casi 5 año luego de ese muelle, el puberto ahora es papá, y la colocha ahora es mamá. Y una frase le repite el puberto , mas que ayer y menos que mañana.

Written on April 29, 2019